Se busca que cada niño y niña pueda constituir su corporeidad y motricidad, contribuyendo a su formación integral en los diferentes contextos en que se desarrollan: aprender a conocer su cuerpo, a experimentar sus posibilidades de actuación motriz, a comunicarse ampliando sus recursos expresivos, a jugar con los otros y a vincularse con el ambiente.
El docente presentará situaciones didácticas en las que los niños y niñas exploren, descubran, compartan actividades motrices, juegos, resuelvan problemas y reflexionen acerca de las experiencias compartidas.
Los niños y niñas van transitando un proceso de descentración que les posibilita esperar turnos, acordar reglas, desempeñar roles y respetar funciones.